Cómo conectarnos a la inspiración y desarrollar motivación
Hay una diferencia importante entre motivación e inspiración.
Motivación se define como algo que anima o estimula a alguien a hacer algo o realizar una determinada acción.
Inspiración es una lucidez repentina que nos llega cuando deseamos encontrar solución a un problema. La inspiración impulsa a la persona con una idea o conjunto de ideas que mueven a la acción o la realización de un acto que se desea llevar a cabo.
Una persona puede estar motivada para llevar a cabo acciones que no le conduzcan a nada bueno, incluso a lo que no le conviene.
Una persona inspirada, generalmente, tiene una sensación de hacer las cosas correctamente, de elegir lo mejor para enfrentarse a una situación o de haber encontrado una solución óptima para solucionar un problema que le inquietaba. Las sensaciones asociadas a la inspiración suelen ser muy positivas, enérgicas y agradables.
Las mejores obras de arte, las más bellas composiciones o las conclusiones que más han beneficiado a la humanidad han llegado a través de la inspiración. Cuando estamos inspirados, estamos “conectados”. Nos conectamos a una fuente de información benéfica. Algunos consideran que es “Dios”, “La Naturaleza”, “el propio subconsciente” o “algún guía que nos ayuda”. No importa la creencia que cada persona pueda tener al respecto.
Simplemente percibimos que algo bueno nos llega desde fuera. Una información valiosa, diferente, original o sencillamente genial. Los que han sentido la fuerza de la inspiración, se ejercitan para encontrar la manera de volver a recibirla, de la manera que sea y por los medios que se requieran. La inspiración es tan valiosa que algunos pagarían enormes sumas por sentir su magia a voluntad, cuando la pudieran necesitar o desearan disfrutar de sus beneficios.
De forma ideal, mezclar inspiración con motivación lleva a conseguir grandes retos, solucionar problemas importantes o alcanzar metas valiosas.
Lo interesante es que podemos averiguar los parámetros energéticos que nos enlazan tanto a la inspiración como a la motivación positiva en relación a cualquier asunto. Es otra de las ventajas de la radiónica. Conectarnos a voluntad a aquello que nos permite avanzar es más sencillo de lo que creemos. Sin duda alguna, merece la pena experimentarlo.
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