Configuraciones geométricas y ondas de forma
En radiónica se utilizan frecuentemente las llamadas ondas de forma para reequilibrar a nivel energético. También para aumentar la vitalidad o la funcionalidad vibratoria. Simplemente es necesario exponer a un sujeto a determinadas estructuras geométricas positivas a través de un circuito radiónico, para observar cómo en breves minutos las medidas de dicho sujeto mejoran.
Es interesante comprobar cómo aumenta la energía de cualquier ser vivo, desde el punto de vista vibratorio cuando, a través de un circuito radiónico se expone a determinadas configuraciones de forma. Ya hemos comentado en este blog precisamente sobre los llamados sólidos platónicos y su uso en este sentido.
Las estructuras geométricas, algunas de notable belleza, se encuentran tanto a simple vista como a nivel microscópico. Esto ocurre no sólo en los seres vivos sino en casi cualquier materia. Un sencillo ejemplo es la fotografía que mostramos aquí. El corte transversal de una col lombarda evidencia un dibujo espiral en la constitución de sus hojas.
Si el tema le interesa, puede ampliar información en los numerosos libros relacionados con la llamada Geometría Sagrada y su uso desde la antigüedad. Muchos investigadores de distintas épocas concluyeron mediante la observación, que era posible producir determinados efectos positivos, a niveles sutiles, cuando se emplean configuraciones espaciales (con estructuras y medidas precisas) en el entorno o en determinados elementos o en edificaciones.
La radiónica confirma de forma inmediata estos efectos y nos facilita utilizar sus posibilidades para diferentes objetivos.
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