¿Es la radiónica un camino hacia estados de capacidad superior en los seres humanos?
Hemos comentado en este espacio que los dispositivos radiónicos son instrumentos para poder sacar más provecho de las capacidades innatas del ser humano. Muchas personas han experimentado alguna vez aparentes “coincidencias” que parecen demostrar que hay alguna especie de conexión con otros individuos. ¿Quién no ha pensado en alguien y esa persona aparece pocos minutos más tarde? La mayoría de los idiomas tienen refranes sobre estas aparentes casualidades. También ocurre cuando recordamos a una persona sin motivo determinado y al poco esa persona nos hace una llamada de teléfono.
Algunos científicos han señalado la posibilidad de que los seres humanos compartamos una especie de “supramente” donde accedemos, en situaciones especiales de necesidad, para recibir información o “inspiración”. También podemos “conectarnos” ocasionalmente de forma fortuita a través de los sueños. Esto también puede ocurrir en estados alterados de la mente o en meditaciones profundas.
Lo realmente interesante es descubrir que la gran mayoría de las personas han percibido alguna vez este tipo de experiencias de tipo extrasensorial. Lo cual demuestra que tenemos este potencial pero que no sabemos acceder de manera voluntaria.
Un aparato de radiónica (como el ARE X3 Pro) nos permite conectar con mucha facilidad con nuestro subconsciente para encontrar respuestas que necesitamos. También nos permite acceder a realidades en las que conectamos con estados de bienestar y abundancia que queremos provocar.
¿Podemos llamar a esto “capacidad superior”? En realidad, lo que encontramos en una vía de acceder a esa capacidad superior que cualquier humano posee pero que no sabe emplear. Pero además podemos amplificar esas capacidades y potenciar sus posibilidades cuando disponemos de una amplia energía adicional modulable producida por el propio dispositivo.
Por supuesto que muchas personas pensarán que esto puede proporcionar una ventaja extraordinaria para la vida de cualquiera. La experiencia demuestra que realmente es así y se puede comprobar una y otra vez. Lo único que se requiere es la voluntad de disponerse a utilizar la radiónica para mejorar su vida en múltiples aspectos.
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