Mejorar habilidades con radiónica
Una de los más llamativos usos de la radiónica es la posibilidad de programar en un dispositivo la posibilidad de mejora de habilidades diversas. Esta función, aparente simple, puede resultar de mucho interés para desarrollar tareas que nos agradan de forma especial y sobre las que deseamos tener dominio en un periodo de tiempo menor.
Aclararemos que esto no significa que una persona podrá aprender a tocar el piano en dos días o manejar un avión de pasajeros en cuatro. Al hablar sobre la radiónica de forma seria, evitamos cualquier tipo de “milagrería” físicamente irrealizable, descartando aquello que no tiene cabida en la realidad.
Cuando utilizamos nuestro dispositivo de radiónica para un objetivo de desarrollo de habilidad, sea la que sea, nos conectamos a un entorno vibratorio en el que nos enfocamos de manera especial hacia ese objetivo y precipitamos las circunstancias propicias para integrar esa habilidad. Predisponemos nuestra mente y nuestro organismo a utilizar nuestro potencial individual hacia lo que pretendemos dominar y generamos una inclinación adicional hacia ello. Facilitamos además que las coyunturas externas sean proclives al destino marcado. El resultado final de eso es que los tiempos de aprendizaje y la dificultad para el dominio de la habilidad se reducen considerablemente, mientras que nuestro interés aumenta de forma exponencial.
En los estudios con aplicación de radiónica, se observa que, incluso en relación a ciertas tareas sobre las que se desarrolla cierta animadversión, pero que es necesario concluir, la persona se puede predisponer a realizarlas con un espíritu diferente e interés renovado. ¿Cuántas veces ha pospuesto algo que hacer, absolutamente necesario, que le ha causado un malestar mental y anímico cuantioso? Programar con su dispositivo radiónico la realización de esa actividad puede ayudarle de manera considerable modificando su actitud y generando una visión diferente de la tarea.
En radiónica entendemos que debemos abrir nuestra mente a nuevas posibilidades en relación a lo que podemos hacer y conseguir. Muchas personas han sido educadas en la limitación y en la incapacidad, como forma de control, pero el ser humano dispone de capacidades que están aletargadas en espera de que hagamos uso de ellas. La radiónica puede ser una herramienta que desarrolle nuestro potencial hasta límites insospechados y está ahí, esperando que cualquier persona utilizarla para su provecho y el de quienes le rodean.
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