¿Qué es aplicar un remedio a nivel vibratorio con Radiónica?
La teoría radiónica nos dice que podemos aplicar cualquier remedio funcional a cualquier organismo, mediante el equipo radiónico, con la intención de obtener un resultado positivo. Generalmente se busca equilibrar el sistema sobre el que se trabaja de manera que recupere su funcionalidad.
Los operadores radiónicos utilizan una muestra del sujeto como enlace estructural. Esto significa que se emplea la muestra para recibir la acción radiónica, teniendo en cuenta que dicha muestra está unida energéticamente con su procedencia.
¿Qué implicaciones tiene esto? Muchas. Si sabe que un determinado remedio es útil para actuar en la recuperación de cualquier ser vivo, puede aplicarlo mediante su dispositivo. A veces ni siquiera es necesario estar en posesión del remedio y basta con una representación adecuada del mismo. Por ejemplo, las tarjetas RAE (dibujos de estructuras circulares cuya base son remedios homeopáticos diversos). También se pueden emplear terapias como el color o el sonido con resultados sorprendentes. Incluso determinadas configuraciones geométricas implican patrones benéficos de gran eficacia. Lo mejor es que se puede comprobar el efecto sobre la muestra de forma inmediata.
También se ha usado la radiónica sobre campos de cultivo o para la eliminación de plagas. En el primer caso se actúa sobre el terreno mismo, aportando nutrientes adecuados o equilibrándolo. En el segundo se incide sobre la plaga emitiendo patrones vibratorios que imposibilitan el desarrollo de los invasores.
Las posibilidades de un aparato radiónico bien constituido son enormes en el ámbito de los tratamientos alternativos. Lo mejor es que no contraviene ningún tratamiento convencional y puede aplicarse de forma sencilla por cualquier persona.
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