¿A qué nivel actúa la Radiónica?
La acción radiónica siempre se dirige a mejorar el campo vibratorio o la matriz energética sobre la que se sustentan todas las cosas animadas o inanimadas. Lo que vemos con nuestros ojos o podemos palpar con nuestras manos es la materia que está sustentada sobre ese campo de energía, a modo de armazón estructural, según la teoría radiónica.
Si utilizamos la radiónica para terapia alternativa, cuando localizamos desequilibrios con un aparato radiónico, entendemos que hay una configuración energética alterada que puede haber causado ya una manifestación física negativa (enfermedad), o un proceso en formación que derivará, si no se corrige, en una situación dañina detectable físicamente por medios convencionales.
La radiónica entiende que las alteraciones físicas tienen generalmente un origen vibratorio (exceptuando generalmente los accidentes fortuitos, aunque estos últimos podrían producirse como consecuencia de un proceso inconsciente de auto sabotaje). Si actuamos sobre el campo vibratorio corrigiendo el desequilibrio producido, es posible esperar que haya su correspondiente corrección a nivel físico, siempre que el deterioro no sea irreversible o precise de una acción mecánica.
Esto es de aplicación para cualquier ser vivo, por lo que muchos usuarios de equipos radiónicos los emplean para tratar energéticamente los cultivos, las semillas o incluso los terrenos donde se procederá a realizar plantaciones. A nivel más reducido, siempre es recomendable observar la evolución de las plantas que podamos tener en casa cuando les aplicamos una acción radiónica. Esto nos servirá para comprobar su efectividad real, eliminando de la ecuación el llamado efecto placebo.
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