¿Cuándo va a empezar (o acabar) lo que tiene que hacer?
Seguramente tiene algo que hacer que está posponiendo desde hace tiempo. Puede ser una tarea que tiene que entregar en su escuela o trabajo. Puede que se trate de una actividad que no le agrade hacer relacionada con el mantenimiento de su hogar o puede ser una decisión que implica un desenlace que le saque de su zona de confort, en el ámbito que sea.
¿Sabe qué le está ocurriendo? Se llama postergar o “procrastinar” (palabra derivada del inglés). Esto sucede porque su cerebro busca excusas para no hacer algo que le implica un esfuerzo inusual y que además no le proporciona placer (al menos a priori). Por otra parte, esto es algo que le ocurre a cerca del 25 % de las personas, lo cual demuestra que es algo común (aunque no debemos ponerlo como excusa). El problema es que, dejar las cosas para más adelante o para el último momento no es ni recomendable ni sano. En relación a esto último, el nivel de ansiedad se dispara cuando tenemos cosas pendientes sin resolver.
Entre los métodos para poder hacer frente a la postergación mencionaremos un sistema ideado por la psicóloga rusa Bliuma Zeigarnik. Se le suele llamar la técnica de “sólo unos minutos”. Esta psicóloga se dio cuenta de que cuando comenzamos una actividad (sobre todo distinta, compleja o dificultosa), nuestro cerebro experimenta cierta desazón hasta que la finaliza, por lo que hace todo lo posible por llevarla a término. Así, que lo que haremos es pensar que sólo vamos a dedicarnos a esta tarea durante unos minutos. Considerar que esa actividad sólo nos tomará unos minutos implica que es fácil de afrontar. Una vez inmersos en la acción, generalmente nos daremos cuenta que no es tan difícil (la mayoría de las veces) o simplemente seguiremos porque ya estamos manos a la obra y nuestro cerebro procura acabar lo que empieza. Si la tarea es demasiado compleja, divídala y aborde una parte cada vez siguiendo esta misma técnica.
Otra forma de evitar la procrastinación es utilizar la radiónica. Prográmese para realizar la actividad que necesita o desea ver finalizada. No olvide poner que usted encuentra aspectos atractivos al realizar la tarea, que siente mucha motivación para hacerla y que la hace lo antes posible, dentro de una fecha determinada. Se sorprenderá lo bien que funciona. Además, si el postergar es debido a una decisión difícil, puede emplear la radiónica para establecer cuál es la opción más adecuada en su caso particular o cuál es la que presenta, a priori, mayor posibilidad de éxito.
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