¿Cuánto tiempo se necesita para conseguir un objetivo con radiónica?
Esta es otra pregunta clásica de las personas que se interesan en este sistema de desarrollo personal y terapia alternativa. La respuesta lógica es que dependerá de la dificultad o el grado de desequilibrio entre el estado actual y el estado deseado.
Siempre partimos de la premisa de buscar objetivos lógicos dentro de la realidad física en la que nos movemos. No todos los planteamientos son objetivamente realizables. Si una persona de 85 años, en silla de ruedas, pretende ser admitida como astronauta para la próxima misión espacial, este objetivo está fuera de la realidad.
Una vez aclarado esto, diremos que, para asuntos de relativa sencillez, los tiempos de acción son rápidos (equilibrado energético, eliminación de contaminación electromagnética, estado de ánimo general, etc) llegando a ser de pocos minutos en algunos casos.
Cuando actuamos ya sobre animales, plantas o personas (siempre considerando el aspecto energético), todo dependerá del grado de desequilibrio que queramos corregir o si queremos incidir en algo que está cronificado. Teniendo esto en cuenta, puede variar desde minutos, hasta días o incluso algo más de tiempo.
Siempre sugerimos, si es posible, utilizar dispositivos radiónicos que permitan utilizar energía sutil en grado mayor, para acelerar los resultados previstos. Por otra parte, es posible intercalar distintos trabajos en un periodo de tiempo determinado, entendiendo que podemos perseguir objetivos diferentes para un solo individuo o para distintas personas (caso de terapeutas alternativos, por ejemplo).
Es posible consultar mediante el propio aparato el periodo de exposición conveniente para una determinada acción y si resulta apropiado trabajar a distintas horas y con distintos tipos de frecuencia de emisión para un caso concreto. Todo esto se explica convenientemente en las instrucciones de cualquier dispositivo radiónico convenientemente comercializado y bien construido.
La experimentación personal es la clave para el manejo de la radiónica y la adquisición de seguridad por parte del operador. Sentir que es posible actuar sobre la propia realidad y la de otros aporta una recompensa personal difícil de describir, sobre todo cuando comenzamos a percibir que no tenemos que pasar la vida como simples actores sino también como directores. ¿Le gustaría comprobarlo?
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.