Generando tendencias positivas con Radiónica
Ya hemos comentado que la radiónica es una metodología de desarrollo personal y terapia alternativa que actúa sobre el sustrato vibratorio tanto de lo existente como de lo que pretendemos manifestar. ¿Cómo se genera una tendencia positiva?
En el momento en que ideamos algo comenzamos a desarrollar la semilla de un acontecimiento. Esta semilla puede quedarse en un simple esbozo o alcanzar su pleno desarrollo. Hay ideas que son imposibles en nuestra realidad física y por tanto no se materializarán en el mundo que conocemos. Por ejemplo: pensar que nos salgan alas como las de un pájaro. En estos casos, decimos que la “semilla” es inviable en el mundo físico correspondiente a nuestra realidad presente. Otras ideas si tienen posibilidad de materializarse, por lo que consideraremos que son “semillas” viables. Por ejemplo, pensar que podamos volar, utilizando un avión, para llegar a un país lejano.
Cuando hablamos de vegetales, las semillas viables necesitan ser alimentadas para que se desarrollen y produzcan una planta. Precisan de agua, tierra y luz. Requieren atención y cuidado. Hay semillas viables que producen plantas sencillas. Estas semillas pueden generar una planta en unos pocos días. Otras semillas viables producen plantas más complejas y requieren de mayor tiempo y cuidado para su desarrollo y progreso.
Las ideas que queremos materializar requieren igualmente de energía y cuidado para alcanzar su desarrollo. Unas requerirán más energía, cuidado y tiempo debido a su complejidad. Otras menos.
La teoría radiónica defiende que podemos ayudarnos de un dispositivo especialmente configurado para programar una semilla o idea viable y desarrollarla en relación a cualquier idea, proyecto, objetivo o predisposición que sea factible. A nivel de terapia, para equilibrar un organismo y facilitar su recuperación. A nivel de desarrollo personal, para implementar nuevas capacidades, actitudes y aptitudes. A nivel de objetivos para alcanzar metas o generar tendencias que nos lleven a conseguir lo que deseamos. Es importante alimentar nuestras creaciones mentales para que estas se desarrollen en el mundo material con toda su potencialidad y con los matices que pretendamos establecer. Las tendencias positivas se pueden establecer de modo general prácticamente desde el principio. No obstante el operador radiónico puede ir matizando la tendencia en función de nueva información que conozca o circunstancias que vayan apareciendo. Sería como programar un viaje en coche desde el punto A al punto B, pero, una vez iniciado el viaje, el conductor decide si continua por el camino inicial o se desvía por otro secundario para adaptar el viaje por nuevos datos sobre el tráfico o las condiciones atmosféricas, que le llegan una vez inicia su andadura. La versatilidad de la radiónica es sin duda una de sus mejores características. El operador tendrá que observar cómo se desarrollan los acontecimientos y adaptar el camino a seguir dependiendo de las circunstancias.
La radiónica presenta una alternativa perfecta para la visualización creativa o un complemento idóneo y potenciador para aquellos que emplean este tipo de visualización como herramienta de cambio.
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