Incompatibilidad de alimentos y radiónica
Un buen test de incompatibilidad alimentaria nos puede señalar aquellos alimentos que no son apropiados para nosotros por presentar algún tipo de reacción negativa.
Con la radiónica (dependiendo del equipo) se puede detectar a nivel energético qué alimentos no nos convienen porque disminuyen nuestra vitalidad general o la vitalidad de un órgano en particular. Se puede dar el caso de que un determinado alimento que no figure como incompatible en un test clásico, pero que la persona identifique como causante de cierto malestar al consumirlo, sea no recomendable cuando lo analizamos con un dispositivo radiónico.
Volvemos a decir que la radiónica mide la incompatibilidad vibratoria, que puede corresponder o no con la física o con la incompatibilidad química. Por eso, se pueden establecer parámetros similares para comprobar si determinados espacios son beneficiosos o no, si determinadas configuraciones geométricas producen ondas de forma positivas o negativas, si ciertos colores nos estimulan o nos deprimen y así sucesivamente.
Llegados el punto, se puede ver claramente cuando una persona produce en otra cambios positivos o negativos o si son compatibles desde un punto de vista más sutil del que el que habitualmente estamos acostumbrados a considerar.
Volviendo a los alimentos, puede darse el caso de que un determinado nutriente venga bien durante un periodo de tiempo y luego se vuelva neutro porque el equilibrio necesario se haya alcanzado. También señalar, que alimentos que muestran medidas positivas cuando se miden de forma individual, pueden sin embargo resultar negativos al combinarse con otros (que indiquen medidas positivas o negativas cuando se miden por separado).
Una vez más, mostramos que las posibilidades de emplear los dispositivos radiónicos para recabar información valiosa, son amplias y muy interesantes.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.