La importancia de elegir y actuar de manera acertada
Todos los días hacemos multitud de elecciones, desde que nos levantamos hasta la hora de dormir. La mayoría son decisiones automáticas. Son decisiones aprendidas que implican las secuencias que realizamos para acicalarnos antes de salir de casa o por dónde vamos a desplazarnos para acudir a un lugar concreto. Otras precisan de un mínimo de atención, como por ejemplo la elección de vestimenta para el día o lo que vamos a comer en la jornada. Pocas elecciones diarias toman mucho más esfuerzo si nuestra vida está más o menos encauzada.
Sin embargo, las cosas cambian cuando aparecen asuntos que requieren nuestra especial atención. Decisiones que pueden implicar cambios en nuestro futuro; ya sea de pareja, de trabajo, de vivienda, de negocios, de estudio, de salud, de aprovechar oportunidades, o de cambio de estilo de vida. Asuntos importantes en relación a los hijos, familiares u otras personas. Es ahí cuando las estrategias para decidir toman especial relevancia y a veces no estamos suficientemente entrenados para elegir lo mejor.
Una secuencia exitosa para tomar decisiones es la siguiente:
- Defina su objetivo. – Tenga claro qué es lo que quiere exactamente. Qué sería lo mínimo aceptable que desea lograr
- Considere la importancia de la decisión. – Qué valor tiene para usted lo que persigue. Cómo sacará provecho de lo que decida y qué podría perder o ganar si decide de una forma u otra.
- Tenga claro lo que está en juego. – Dependiendo del momento en que se encuentre en su vida, las perspectivas serán diferentes. Lo que en otro momento no tendría importancia, en este momento puede ser de mucho interés. Piense en el corto, medio y largo plazo.
- Piense en distintas opciones. – ¿Hay diferentes posibilidades? ¿Qué me ofrece cada una? ¿Es lo más económico lo más seguro? ¿Es lo más sencillo la mejor elección? ¿Qué garantías podría obtener en cada caso?
- Calcule cuánto tiempo, energía o esfuerzo emplearía en cada opción. – Anote en un papel los pros y los contras de cada posibilidad a escoger. Incluso no hacer nada es una posibilidad, aunque no suele ser la alternativa más adecuada.
- Elija una estrategia que le permita decidir. – Decidir en función de sus necesidades, decidir en función a lo que su familia precisa o decidir en función a todo eso y alguna otra cosa. Considere también lo que su intuición le sugiere. Pregúntese por qué aparecen determinadas opciones en momentos muy precisos o por qué, en un momento dado, está considerando algo como una posibilidad de salida. ¿Es una simple casualidad?
- Tome la decisión dentro de un periodo razonable. – Hay personas que demoran decidir tanto que terminan por no hacer nada o dejan pasar oportunidades que les permitirían alcanzar lo que necesitan o lo que desean. Reflexionar es importante, pero cuando la reflexión ya ha tenido lugar, es momento de tomar la decisión.
Si utiliza la radiónica para tomar decisiones, puede programarse para elegir lo mejor en relación a un asunto concreto. También puede reforzar y equilibrar a nivel vibratorio sus sistemas psicológico y neurológico con objeto de decidir en el mejor estado posible. Por último, puede emplear la placa adherente y el puntero de su dispositivo radiónico como una opción más de evaluación inconsciente de acuerdo al plano energético. Utilice siempre la razón como primer elemento para decidir, pero nunca descarte considerar lo que su intuición le esté señalando.
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