La radiónica y el dinero
Una pregunta recurrente es si se puede utilizar la radiónica para hacer dinero. La respuesta es que desde el punto de vista de la teoría radiónica, “todo es energía en última instancia”. Muchos teóricos de la economía piensan que el dinero se trata de un tipo de energía, un tipo de intercambio que puede basarse en el aporte de valor a otros.
Algunas personas que trabajan con dispositivos radiónicos, comentan que los utilizan con éxito simplemente introduciendo mensajes relacionados con “generar riqueza” o “atraer dinero” sin más. Teóricamente haciendo esto se puede facilitar el flujo de energía que atrae una realidad en la que esto sea posible. No obstante, entendemos que es mucho mejor incidir en realidades que sean satisfacientes, que sean ventajosas para todas las partes y que además proporcionen beneficios económicos.
No sería ético utilizar un dispositivo radiónico para facilitar el engaño o para aprovecharse de otras personas. Es más, esto causaría un desequilibrio que terminaría por volverse contra la persona que provoca la acción. La teoría radiónica no habla de castigo, sino de “compensación”. Una acción que busca algo positivo en última instancia provoca efectos de rebote positivos. Una acción egoísta o negativa que cause un desequilibrio energético (recibir dinero –energía- de otros sin aportarles valor –que es también energía- a cambio de ese dinero), termina causando desequilibrios que tienen que volverse a nivelar.
Cuando se emplean adecuadamente los dispositivos radiónicos, se busca aportar más a los demás (satisfacción, ayuda, buenas sensaciones, solución de problemas, etc). Si esto se aplica correctamente en una actividad comercial o laboral, habrá una reacción positiva por parte de otras personas hacia la empresa, el producto o la actividad comercial propiamente dicha. Finalmente, esto redundará en beneficios económicos y en ventajas para todas las partes. Definitivamente esta es la mejor opción.
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