Las proteínas en polvo ¿Son convenientes?
El consumo de proteínas en polvo se ha generalizado. Ya no son usadas exclusivamente por los amantes del culturismo. Personas corrientes, no dadas a desarrollar los músculos de manera especial, también las usan. Últimamente, incluso los mas mayores las emplean para evitar volverse delgados y frágiles.
Se pueden consumir, en proporciones ajustadas, para agregar algo de músculo y perder grasa cuando se acompañan de ejercicio adecuado a cada edad. En un blog dedicado a la radiónica hablamos sobre ellas, porque midiendo su efecto a nivel energético sobre un organismo (mediante un dispositivo radiónico), por regla general se aprecia que aportan beneficios.
Por regla general, los preparados incluyen no sólo proteínas sino otros elementos beneficiosos, que habitualmente se pasan por alto o se consumen de manera insuficiente en la alimentación moderna (vitaminas, aminoácidos, magnesio, etc). Investigadores de la Universidad Purdue en los Estados Unidos, realizaron más de 30 estudios con personas que utilizaron proteína en polvo de forma diaria. Unas las tomaron con las comidas habituales y otros entre horas. Se compararon los cambios en el peso, la masa muscular y la composición corporal en cada grupo. La hora del día en que se consumían y su acompañamiento tuvo diferentes efectos en el organismo.
Los descubrimientos fueron interesantes:
Si se consumen entre comidas, es más probable que aumenten la masa corporal total. Tanto músculo como grasa (dependiendo del tipo de producto consumido). Es decir que se ganará algo de peso, lo cual es importante para determinadas personas y negativo para otras.
Por el contrario, si la proteína en polvo se ingiere durante una comida habitual (desayuno, almuerzo o cena), aumentan las posibilidades de ganar músculo y perder grasa sin aumentar de peso. La razón parece deberse a que, al tomar proteínas durante las comidas, las personas ajustan su ingesta y comen proporcionalmente menos alimento en total. Esto hace que la proporción de nutrientes valiosos en esa comida, aumente sin incrementar las calorías. Si las proteínas en polvo se suministran entre comidas, las personas tienden a comer más globalmente, lo cual se notará en la báscula.
El estudio publicado en la revista Nutrition Review determinó también que el consumidor debe buscar las variedades o marcas veganas y aquellas que tengan menos edulcorantes artificiales o proteínas hidrolizadas. Su uso debe ser esporádico o en periodos de mayor desgaste.
La radiónica puede utilizarse para comprobar la utilidad y conveniencia de emplear determinados alimentos o suplementos en personas concretas, en relación a su compatibilidad energética. Para ello se mide la vitalidad del individuo en general y luego se vuelve a medir, incluyendo junto a la muestra de la persona una muestra del producto. Si disminuye su vitalidad, el producto será dañino. Si por el contrario aumenta, será positivo para esa persona y en ese momento dado.
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