Lo que debe tener presente sobre la materia
El premio nobel de Química del año 1.977, Ilia Prigogine declaró textualmente que “la materia no es más que energía condensada que está rodeada de un campo magnético, por tanto, cualquier modificación que se produzca en el campo físico del cuerpo humano modifica su campo electromagnético”. De esto se deduce que la relación inversa también es posible. Las incidencias sobre el campo electromagnético de un ser vivo también pueden alterar para bien o para mal el sustrato físico.
Esta es la idea que desde hace un siglo respalda la teoría radiónica: los desarreglos en cualquier manifestación material tienen una contrapartida vibratoria. Si identificamos la correcta configuración energética, también tendremos la posibilidad de interactuar sobre la materia, ya sea a nivel individual o colectivo. Esta es la razón de que la radiónica sea utilizada tanto en aspectos de terapia alternativa como en ámbitos complejos de interacciones mayores.
Nunca antes los seres humanos han estado tan expuestos a campos electromagnéticos artificiales de creación humana. Desde las ondas de radio a los hornos microondas pasando por las señales de televisión o las conexiones de telefonía móvil e Internet. Estamos inmersos en un extraordinario océano de radiaciones que pueden alterar nuestro funcionamiento a múltiples niveles. Pero esto es sólo la antesala a lo que está por llegar con las nuevas tecnologías, como la 5G que promete revolucionar el mundo tal como lo conocemos.
Hace tres años, en septiembre del año 2017, más de 180 científicos reputados solicitaron a la Unión Europea que se paralizase la implantación de las redes 5G hasta indagar de forma exhaustiva los posibles riesgos tanto para los seres humanos como para los animales y seres vivos en general, señalando que hay centenares de artículos científicos que parecen respaldar la idea de que se producen alteraciones dañinas claramente constatables. Una de ellas, por ejemplo, es la lipoatrofia semicircular, un trastorno del tejido subcutáneo que afecta a trabajadores de edificios altamente tecnificados.
Algunos relacionan la debilidad del sistema inmune de muchas personas con la extraordinaria contaminación invisible provocada por los múltiples sistemas de emisión electromagnética. Incluso se llega a decir que los efectos más graves del Covid 19 se han dado en zonas en las que la incidencia de instalación de redes y tecnología de comunicación está mucho más extendida.
Pero esto es sólo el principio porque, aunque esta tecnología está comenzando a ser aplicada, las grandes empresas están ya en un estado avanzado de desarrollo de la siguiente, es decir el 6G, que todavía representará una multiplicación exponencial de señales invisibles con las que tendremos que convivir.
Es evidente que la especie humana no puede dar la espalda al desarrollo tecnológico, pero es importante tomar medidas para que los supuestos avances no representen riesgos para la vida en sus múltiples formas.
Si usted utiliza la radiónica a nivel personal o a nivel de terapia con otros, recuerde que es recomendable ejecutar el programa de equilibrado de Agentes Ambientales que puede encontrar en el software Radionic Lite que acompaña a su dispositivo ARE X3 Pro, como acción básica antes de cualquier otra (aquí los ratios son negativos, por lo que los diales se colocan en posición de 0). En una gran mayoría de ocasiones observará una mejoría constatable e inmediata con tan sólo unos pocos minutos de aplicación.
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