Manténgase alejad@ de esta combinación de suplementos (2 de 3)
Un interesante estudio publicado en la revista “Food and Chemical Toxicology” de 2011 mostró que hay un efecto sinérgico cuando se combinan antioxidantes en el 92 % de las ocasiones, por lo que prácticamente siempre hay que tener presente esta posibilidad.
Esto no significa que sean siempre negativos, sino que a veces se potencian los resultados y a veces, todo lo contrario. Por ejemplo, las vitaminas son más efectivas cuando se ingieren combinadas. Es el caso de las vitaminas del complejo B.
Por otra parte, los suplementos aportan grandes beneficios porque muy rara vez una persona tiene una alimentación tan extraordinariamente equilibrada como para tener todos los nutrientes necesarios a la perfección. Además, hay épocas en que un organismo necesita más de una cosa que de otra por la actividad diferente a la que pueda verse sometido. Así que los suplementos pueden tener unos efectos muy positivos siempre que la dosis no sea desmedida y se tomen ciertas precauciones puntuales.
Por ejemplo, la vitamina C es muy beneficiosa y tolerable por el organismo. Tanto, que se pueden llegar a tomar hasta 10.000 o incluso 12.000 miligramos al día. El efecto adverso puede ser que la persona tenga diarrea. Por supuesto, hablamos de una ingesta puntual. Aprovecharemos para decir que parece ser que la vitamina C ha resultado ser un tratamiento contra el cáncer muy prometedor y que algunos médicos la administran incluso por vía intravenosa para esta enfermedad (si el tema le interesa, no olvide consultar a su médico al respecto). En el caso de la vitamina A, esto sería absolutamente impensable.
Hoy en día es posible sacar partido de frutas o plantas beneficiosas sin necesidad de comer grandes cantidades de la misma, utilizando los suplementos que se sintetizan a partir de ellas. Ejemplos de esto serían las cápsulas de granada o los extractos de brócoli. En estos casos, las dosis seguras son bastante elevadas (consulte con su especialista en herboristería o farmacéutico si el tema le interesa).
En el próximo cometario mostraremos algunas combinaciones de suplementos que son desaconsejables y que pueden llegar a ser peligrosas, pero adelantamos aquí la siguiente:
- El aceite de pescado que contiene omega 3 puede provocar hemorragias si se combina con plantas que disminuyen la coagulación sanguínea como por ejemplo el popular Ginko Biloba.
- Este mismo aceite es todavía más peligroso si se mezcla con anticoagulantes de farmacia.
Estos dos ejemplos son muy llamativos porque precisamente hay personas que los emplean mal y que pueden verse perjudicadas por el desconocimiento.
Hacer las cosas bien puede ser muy sencillo y beneficioso, pero hacerlas mal también puede ser muy sencillo y dañino. Curiosamente la teoría radiónica hace muchos años que mostraba cómo algunas combinaciones resultaban negativas a nivel energético. Más tarde se demostró la incompatibilidad a nivel físico mediante la experimentación convencional. ¿Otra ventaja de los aparatos radiónicos?
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