Nikola Tesla y sus experimentos desconocidos sobre vibración
La obsesión de Tesla era el uso de la energía a través de sus múltiples formas. Ideó maneras de trasportar electricidad de manera inalámbrica, pero pensaba que también se podía transportar otro tipo de información de la misma forma y que eso podría repercutir en el ser humano y otros seres vivos. ¿A qué se refería Tesla con eso?
La base de cualquier objeto es una estructura energética. La estructura de los seres vivos y por tanto de los seres humanos, tiene el mismo fundamento. Equilibrar y armonizar esas estructuras es la base de actuación para restablecer su funcionalidad allí donde sea posible.
Quizá conozca las experiencias en las que una cantante soprano puede llegar a romper una copa de cristal aplicando con su canto distintas frecuencias sobre la misma. Esto es un simple ejemplo que nos demuestra que la energía vibratoria tiene efectos físicos observables a simple vista sobre una estructura como el cristal.
El investigador Anthony Holland lleva años diciendo que se pueden aplicar diferentes frecuencias para tratar dolencias y desarreglos orgánicos. Sus diferentes experimentos mostraron como se podían destruir células tumorales aplicando frecuencias determinadas sobre ellas, con resultados sorprendentes por su eficacia.
Llegados a este punto hay que aclarar la diferencia entre vibración y frecuencia. Definimos frecuencia como la cantidad de veces que una onda realiza un movimiento oscilatorio de subida y bajada, durante el tiempo de un segundo. Se mide en hercios. La vibración es la propagación de ondas de energía que realizan un movimiento repetitivo u oscilación.
Tesla pensaba que diferentes tipos de vibración forman la base de todo lo que existe. Desde los seres vivos a la configuración propia del espacio. Si por cualquier causa hay desajustes vibratorios se produce desarmonía y enfermedad. También alteraciones que inciden sobre el entorno. Ideó algunos dispositivos para restaurar el equilibrio energético que no llegaron a terminar de salir a la luz pública pero sí parece que fueron compartidos con algunas personas que seguían la misma línea de investigación.
Su modelo coincide con el de la Radiónica, un método sorprendente de terapia alternativa, desarrollo personal y consecución de objetivos.
Los dispositivos de radiónica buscan armonizar la base vibratoria de un sujeto enlazándola con la que procede de las medidas de un organismo equilibrado. El objetivo es restaurar el bienestar a cualquier nivel.
La teoría del sistema de radiónica explica que no sólo se puede aplicar a modelos terapéuticos, sino que también se puede potenciar las capacidades humanas. También es posible incidir en otros aspectos de la realidad, dado que todo lo que vemos es una interacción de vibraciones y átomos en última instancia. Solucionar problemas diversos, alcanzar objetivos e influir sobre circunstancias que nos preocupan puede ser abordado por este sistema. Conozca más sobre todo esto siguiendo los enlaces que figuran debajo de este vídeo.
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