Nociones sobre el campo de acción de la radiónica
La acción radiónica siempre se dirige a mejorar el campo vibratorio o la matriz energética sobre la que se sustentan todas las cosas animadas o inanimadas. Lo que vemos con nuestros ojos o podemos palpar con nuestras manos es la materia que está sustentada sobre ese campo de energía, según la teoría radiónica.
Si utilizamos la radiónica para terapia alternativa, cuando localizamos desequilibrios con un aparato radiónico entendemos que hay una configuración energética alterada que puede haber causado ya una manifestación física negativa (enfermedad) o un proceso en formación que derivará, si no se corrige, en una situación dañina detectable físicamente por medios convencionales.
La radiónica entiende que las alteraciones físicas tienen generalmente un origen vibratorio (exceptuando generalmente los accidentes fortuitos). Si actuamos sobre el campo vibratorio corrigiendo el desequilibrio producido, es posible esperar que haya su correspondiente corrección a nivel físico, siempre que el deterioro no sea irreversible o precise de una acción mecánica.
Los mismos principios son los que subyacen cuando intentamos modificar o mejorar la realidad en la que nos movemos. Si pensamos un poco, la realidad observable tiene una base energética en la que distintos elementos, más o menos complejos, se interrelacionan. Si pudiéramos ampliar lo que vemos hasta su estado más básico, veríamos átomos en movimiento, estructurados de manera especial formando organismos o cosas. La física cuántica ha demostrado con una persona (investigador) puede llegar a modificar partículas diminutas de materia simplemente decidiéndolo mentalmente. Todo está formado por partículas diminutas de materia por lo que sería posible, en modelos teóricos, que las personas podamos influir sobre las estructuras básicas de las realidades complejas en las que nos relacionamos.
La radiónica utiliza sus dispositivos para establecer parámetros abstractos de representación energética, uniendo estructuralmente el estado presente de una situación con el estado deseado para una situación dada. Son los mismos principios de la llamada y conocida “visualización creativa”, pero con una metodología de acción mucho más sencilla, depurada y efectiva.
Con esto como base, podemos comprender por qué se puede emplear la radiónica para realizar tratamientos energéticos efectivos, establecer objetivos de distinta índole, conocer las posibilidades de éxito de una determinada acción en relación a una persona determinada, mejorar las capacidades individuales o mejorar las posibilidades de consecución de metas y situaciones deseadas.
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