Nuevo descubrimiento científico concuerda con la base de la teoría radiónica
Ya hemos comentado en más de una ocasión que la radiónica utiliza los llamados “Campos de Información Intrínseca” para generar cambios positivos en cualquier ámbito de actuación, sean aspectos relacionados con terapia, desarrollo personal o consecución de objetivos. Estos campos teóricos de información son codificaciones alfa numéricas (números y palabras) que representan el estado óptimo en relación a cualquier cosa que se pueda concebir. Por ejemplo: “+0049 Vitalidad” es una codificación para referirnos al concepto de vitalidad de cualquier organismo que estemos considerando. A esta codificación también se le llama “ratio radiónico”. Si mediante un aparato de radiónica utilizamos este código con un ser vivo, establecemos una conexión, a nivel energético, entre la vibración de vitalidad óptima y el organismo sobre el que actuamos.
En otras palabras, a través de una representación o código, podemos conectarnos con aquello que ese código representa, estableciendo un vínculo que incide en la consecución de lo que buscamos. La base de cualquier materia o concepto tiene una configuración determinada a nivel vibratorio, un determinado tipo de información que puede ser utilizada para nuestro beneficio. Para ilustrarlo, sería como si una persona necesitara adquirir un objeto muy concreto y mediante un vínculo (número o palabra) pudiera conectarse con quien tiene ese objeto y lo suministra (además, gratuitamente).
Pues bien, según el Dr. Melvin Vopson, de la Universidad de Portsmouth, en Gran Bretaña, publicado en la revista de ciencia AIP Advances, las partículas elementales de materia contienen información que se traduce en configuraciones concretas a nivel físico. Basándose en la teoría de la información de Clauda Shannon y W. Weaver, la información contenida en las partículas que componen la realidad es de aproximadamente 1.509 bits por cada una. Según este científico, las partículas elementales (sobre las que se construye cualquier cosa existente), almacenan información de una manera similar al ADN de los seres vivos. Por consiguiente, la información (y sus diferentes configuraciones) es un componente clave de todo lo existente en el Universo y podría afirmarse que se trata de un estado más de la materia. Así podemos hablar de sólido, líquido, gaseoso, plasma y, ahora, también de “información”.
Según la teoría radiónica, cualquier cosa imaginable está compuesta de códigos básicos de información o grupos de códigos de información. Si algo es disfuncional, la información errónea que contiene puede modificarse o ser influida por información codificada adecuada. Esta modificación positiva se realiza a través de un dispositivo adecuado de radiónica, empleado por cualquier persona, con una intención determinada. Una pregunta que surge de manera recurrente es, si es fácil manejar un aparato radiónico. La respuesta es que resulta muy sencillo, cuando empleamos un aparato bien desarrollado, multifuncional y potente, que cuente con instrucciones claras para cada campo de actuación. Tenga esto presente a la hora de elegir el equipo de radiónica que vaya a utilizar.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.