Objetivos para tratar con radiónica
De tarde en tarde, nos encontramos con consultas de personas que plantean que sus equipos radiónicos no funcionan en todos los casos. Al indagar sobre el tipo de acciones que buscan, nos encontramos con objetivos que van en contra de la libertad de otros, son irrealizables bajo los condicionamientos físicos naturales (por ejemplo, crecer 30 cm más, de forma natural, después de los 50 años) o intentan sacar adelante proyectos deshonestos o negativos. Definitivamente la radiónica no les va a ayudar en estos casos.
Recordemos que el objetivo de la radiónica es armonizar y equilibrar. El concepto holístico de la enfermedad se basa en ayudar al organismo a sanar mediante el equilibrado básico del mismo, a diferentes niveles. La radiónica busca recuperar la armonía energética que se considera la base para un buen funcionamiento orgánico. Multitud de personas han experimentado los beneficios de este uso positivo y racional de la radiónica. También, esta es la base sobre la que podemos pensar en otras posibilidades más allá de la terapia.
Por ejemplo, una persona podría pensar que un objetivo a cumplir sería continuar consumiendo algún producto dañino y que la radiónica le ayudara a evitar los efectos indeseables de ese consumo (por ejemplo, una droga). Esa no puede ser una meta bien estructurada, ni tampoco armónica. Ni la radiónica, ni ninguna terapia convencional puede ayudar en este planteamiento incorrecto.
Otra persona podría pensar en irradiar la idea de que otras personas compren un producto defectuoso para conseguir beneficios. Lógicamente esa no podría ser considerada como una finalidad adecuada.
Otro ejemplo de uso erróneo, implicaría que alguien emplease su dispositivo para tratar de obtener los favores sentimentales o sexuales de alguien contra su voluntad, en lugar de potenciar el propio atractivo personal y las cualidades que hacen a alguien deseable.
Piense siempre en que un dispositivo radiónico es una herramienta para fijar y programar todo aquello que sea positivo y no interfiera con la libertad y los derechos de los demás. Las terapias energéticas básicas le ayudarán a verificar que la radiónica funciona. Usar la radiónica para tratar a animales y plantas, también le mostrarán cómo es posible influir positivamente sobre la realidad. Más allá de eso, considere siempre que cualquier otro objetivo será lícito y factible siempre que busque lo mejor para las partes implicadas sin dañar a otros.
Es cierto que hay quienes tratan de emplear la radiónica de manera negativa e incluso podrían cosechar resultados parciales con la insistencia en ese tipo de empleo. No obstante, a largo plazo, esos objetivos terminan por revertirse, dado que la fuerza necesaria para actuar contra natura requiere de una incidencia constante que no es posible mantener en el tiempo. Además, toda acción tiene su reacción. Las acciones positivas atraen reacciones positivas y las negativas, reacciones negativas.
Resumiendo, experimentar con la radiónica puede ser una vivencia interesante, recompensadora y valiosa, pero siempre dentro de un ámbito positivo, armónico y respetuoso.
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