¿Qué aprendemos de los zahoríes con respecto a la radiónica?
Un zahorí es la persona que pone en práctica una serie de técnicas que le permiten detectar agua bajo el subsuelo. Esta es la descripción más usual para definir a una persona que simplemente ha desarrollado la capacidad para encontrar agua utilizando generalmente una rama de árbol en forma de Y (también pueden usarse varillas o incluso un simple péndulo).
¿Tiene la madera usada una capacidad intrínseca para detectar agua? ¿Emplea el zahorí una “magia específica” para detectar dónde excavar pozos? ¿Tiene que tener un don natural una persona para descubrir corrientes o ríos que se encuentran bajo tierra?
Ninguna de estas preguntas tiene una respuesta afirmativa. Las investigaciones han demostrado que distintos tipos de madera y diferentes tamaños de ramas pueden usarse con resultados fiables. No existe una llamada “magia específica” para detectar agua. Por último, los zahoríes más reconocidos no se consideran poseedores de un don natural o divino para detectar manantiales ocultos.
¿Dónde está el secreto? No hay secreto. Prácticamente cualquier persona puede aprender a llevar a cabo esta actividad. ¿En qué se basa? Sencillamente en la capacidad que tiene cualquier ser humano para detectar información extrasensorial. Generalmente, el aprendiz de zahorí suele aprender la técnica de otro zahorí experimentado. Este último le explica cómo establecer unas premisas básicas sobre el entorno y cómo comenzar a diferenciar ligeros cambios de percepción que se pueden amplificar a través del instrumento (la rama de madera en forma de Y). Esto quiere decir que los cambios vibratorios o energéticos son percibidos a nivel subconsciente y, mediante un movimiento muscular automático, se lleva a cabo una presión sobre la rama de árbol que hace que se mueva para indicar la presencia de agua. Resumiendo: el zahorí detecta cambios bioenergéticos en el subsuelo que inciden sobre su cuerpo. Utilizando un instrumento específico realiza movimientos musculares, aparentemente involuntarios, que muestran de forma visual los diversos lugares por donde circula el agua.
Si consultamos en Wikipedia sobre el método zahorí, podremos leer que se trata de una pseudociencia y que no hay ninguna evidencia científica que demuestre que sea efectivo. Sin embargo, en muchos pueblos y zonas rurales hay zahoríes que se ganan muy bien la vida realizando su actividad de manera habitual.
¿Qué tiene que ver el método zahorí con la radiónica? Sencillamente que la radiónica se basa en principios parecidos. Una persona cualquiera puede utilizar un instrumento radiónico para detectar desequilibrios bioenergéticos y establecer parámetros que lleven a solucionar situaciones problemáticas. La radiónica se basa en la capacidad humana para conectar a nivel bioenergético con otras personas y con el entorno. El usuario de radiónica aprende a establecer los parámetros empleando la placa adherente y algunos diales (en lugar de una rama de un árbol). Por último, el uso de la radiónica es extremadamente sencillo a través de un dispositivo auténtico y bien configurado. Y, como en el caso del método zahorí para detectar agua, la radiónica ofrece resultados positivos que cualquier persona puede experimentar.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.