Radiónica y plantas
El uso de la radiónica no se limita al equilibrado de organismos humanos. Puede ser empleada con éxito en relación a animales, plantas y seres vivos en general. En radiónica se parte del concepto de equilibrio energético. Cuando una estructura viva mantiene una adecuada compensación, la salud está presente. En el momento que el desequilibrio se adueña de un organismo, la enfermedad toma el control (en cualquiera de sus formas).
Tratar plantas tiene muchas vertientes. Se puede tratar un solo ejemplar, varios o incluso una plantación completa. También se puede equilibrar el terreno, el agua de riego o aportar la vibración de determinados nutrientes que sean necesarios para lograr determinados objetivos. Estos objetivos pueden ser concretos o generales: abundancia en la recolección, mejora del sabor, conseguir determinados matices y un largo etc.
Aunque una persona con experiencia en cultivos podrá sacar un mayor partido de la aplicación de la radiónica en este ámbito (por sus conocimientos específicos o generales en relación a la agricultura) en realidad cualquiera puede experimentar en esta parcela concreta con resultados sorprendentes.
Es posible utilizar tratamientos vibratorios generales (incluidos en el software del equipo ARE X3 Pro) o seleccionar determinados ratios correspondientes a nutrientes que se puedan necesitar de manera específica.
También se puede experimentar los efectos radiónicos sobre determinados insectos dañinos o plagas que pudieran afectar a los cultivos.
La selección de lo que se necesita, se realiza con facilidad empleando el puntero y la placa adherente. Generalmente se suelen emplear muestras de la planta o del terreno. El operador radiónico podrá conocer los nutrientes o las necesidades concretas que se requieren para unos determinados resultados. Esto ahorra tiempo, recursos y esfuerzo.
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