¿Se puede programar el agua con intencionalidad positiva?
La noción de “programar el agua” ha sido objeto de debate y especulación en diversos ámbitos. Según algunos defensores de esta idea, el agua tiene la capacidad de recibir y retener información vibratoria, lo que puede tener efectos benéficos en diferentes contextos, incluido el riego de plantas.
Según esta perspectiva, al exponer el agua a ciertos estímulos, como palabras positivas, música armoniosa o intenciones de curación, se cree que el agua puede “programarse” con esa información y transmitirla a las plantas durante el riego. Se argumenta que esta información transmitida a través del agua puede influir en el crecimiento y la salud de las plantas, generando efectos positivos. Bajo esta premisa, se considera que las reacciones benéficas también pueden darse en humanos y animales.
Algunos estudios preliminares sugieren que el agua puede responder a estímulos externos y mostrar cambios en su estructura molecular. Se han realizado investigaciones utilizando técnicas como la resonancia magnética nuclear y la fotografía Kirlian para estudiar los posibles efectos de la información transmitida al agua.
Además, se han realizado experimentos en el campo de la agricultura y la horticultura, donde se han observado mejoras en el crecimiento y la calidad de las plantas regadas con agua “programada”. Se argumenta que esto se debe a la transferencia de la información benéfica contenida en el agua.
De acuerdo con los estudios científicos, si bien estos resultados son prometedores, es importante tener en cuenta que la comprensión de este fenómeno es limitada y que se necesita más investigación rigurosa para respaldar de manera concluyente la idea de “programar el agua” y sus efectos en el riego y la agricultura.
En resumen, la idea de “programar el agua” para obtener efectos benéficos en el riego y la agricultura se basa en la creencia de que el agua tiene la capacidad de retener información y transmitirla a través de sus propiedades. Esta idea es muy antigua y ha sido ampliamente empleada por distintas religiones. En la actualidad hay muchos templos que mantienen pilas de “agua bendita” que se considera benéficamente condicionada por su exposición al recinto y las actividades espirituales que se realizan en el mismo.
Es muy interesante saber que cuando se expone a una persona a esta agua, incluso sin saber su procedencia, la persona reacciona positivamente a ciertos testeos musculares que indican una mejora a nivel energético. ¿Cuáles son los medios para “programar” agua y mejorarla desde el punto de vista energético?
Algunas escuelas de pensamiento utilizan técnicas de visualización y proyección de energía a través de las manos de una persona para transmitir vibraciones positivas y que el agua quede, de alguna forma, impregnada con la intención de la persona emisora.
El profesor Luc Montagnier, conocido científico francés y ganador del Premio Nobel de Medicina en 2008, ha expresado ciertas ideas relacionadas con la “programación del agua”. Según Montagnier, el ADN emite señales electromagnéticas débiles que pueden transmitirse a otras moléculas, incluyendo el agua. Él sugiere que estas señales pueden ser “registradas” en el agua y luego transmitirse a otros organismos vivos.
La teoría y metodología radiónica también postula que mediante un dispositivo radiónico auténtico y de calidad es posible concentrar la intención de la persona que lo utiliza para transmitir al agua determinada intencionalidad de mejora. Luego se puede emplear el agua para el propio consumo, para el de personas que necesitan recuperación o para plantas y animales. Sin duda alguna, experimentar con las posibilidades de la radiónica puede ser muy positivo y sorprendente.
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