Trabajando las situaciones difíciles con radiónica
La radiónica no sólo se emplea en terapia alternativa o desarrollo personal. Muchos usuarios la utilizan también para abordar situaciones complejas o difíciles que requieran solución. ¿Cuál es la mejor manera de hacerlo? La respuesta es sencilla: Primero como un abordaje general en el que se contemple la solución deseada como desenlace óptimo. Pregúntese: ¿Cuál sería un escenario real y factible que fuera conveniente y no causara daño a otros? Con la respuesta que obtengamos tendremos una primera aproximación para trabajar la meta.
La segunda opción es trabajar sobre la propia persona. A veces las soluciones o las posibilidades de mejora están ya presentes pero nuestros sesgos mentales individuales nos impiden ver la elección correcta o la forma de actuar para lograr lo que queremos. Deseamos que algo suceda, pero no nos damos cuenta que un simple cambio en los planteamientos puede ser el elemento que necesitamos para que el cambio se produzca.
Por ejemplo, si usted ofrece un producto o servicio mejor que otros competidores y no obtiene las respuestas positivas que espera, quizá necesite modificar su oferta con un enfoque creativo. Programarse para tener ideas aplicables a esa situación sería lo más recomendable. Cuando lo haga, quizá encuentre cómo añadir un extra de mucho interés para sus clientes que modifique de manera radical la respuesta de esos posibles clientes.
En un caso interesante, el autor de un libro quería incrementar las ventas que estaba obteniendo y se programó a sí mismo con radiónica para generar ideas que pudiera aplicar en esa dirección. Varios días más tarde se despertó a media noche con el pensamiento de que tenía que modificar ligeramente el título de su obra, añadiendo una sola palabra. Cuando realizó el cambio, sus ventas se dispararon más de un 34 % sólo con ese pequeño cambio.
En momentos de encrucijada y sobre todo cuando lo que pretendamos conseguir tiene gran importancia, trabajaremos no sólo para que acontezca la realidad más conveniente de forma general. También intentaremos programarnos para discernir con más claridad lo que debemos hacer y sobre qué debemos incidir de forma especial. Utilizaremos por tanto las dos opciones. Recuerde que el camino más corto hacia el fin esperado no siempre es el que menos recorrido presenta a simple vista, sino el que más efectividad proporciona a largo plazo. Tenga esto en mente y sacará mucho más partido a la práctica de la radiónica.
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