Usos diversos menores (pero a veces importantes) de un dispositivo radiónico
Ya hemos comentado que el origen de la Radiónica estuvo en la consulta de un médico. Las aplicaciones primeras y más conocidas de la radiónica estuvieron relacionadas con la salud. Fue mucho más tarde cuando los teóricos de este sistema de acción sobre la realidad, se dieron cuenta de que al igual que se podía actuar con éxito sobre asuntos relacionados con el bienestar físico, el mismo principio sería aplicable a cualquier otro campo o situación. Tanto si el objetivo era resolver un problema como si se trataba de mejorar las opciones de cualquier persona.
Este comentario viene al caso, porque muchos usuarios de dispositivos radiónicos como el aparato ARE X3 Pro, no son conscientes de que disponen de una herramienta excelente para tratar no sólo con problemas importantes u objetivos trascendentes, sino también con acciones diarias que precisarían de una ayuda extra o se verían mejoradas con el uso de la radiónica.
Por ejemplo:
- Influir en una conversación delicada que haya que mantener con determinada persona (para lograr colaboración). Sea esta persona su pareja, hijo, padre, compañero de trabajo, jefe, vecino o conocido.
- Mejorar la participación en una reunión de comunidad para exponer un problema determinado y lograr colaboración
- Incrementar nuestro deseo por aprender una determinada materia o una nueva habilidad que se nos hace complicada
- Mejorar nuestra comunicación con clientes o proveedores
- Conseguir que una propuesta laboral sea considerada y tenida en cuenta
- Incrementar nuestras posibilidades de conseguir un determinado trabajo
- Encontrar el mejor precio y las mejores opciones para vender una determinada propiedad
- Hacer que nos atiendan mejor en unas vacaciones o en una celebración
- Incrementar el atractivo personal o mejorar la apariencia física de cara a alguien determinado (o grupo de personas)
- Poner en práctica de buena gana determinada dieta razonable para perder peso y mantener la motivación
- Celebrar una fiesta en la que los invitados lo pasen muy bien
- Añadir energía vital al agua, líquidos o alimentos
- Potenciar el sabor de comidas y bebidas
- Centrarnos para realizar una actividad necesaria pero que estamos postergando
- Lograr que los obstáculos para un asunto cualquiera se despejen
- Acelerar el aprendizaje de determinada habilidad que deseamos dominar.
- Etc
La práctica cotidiana con un dispositivo radiónico aumenta nuestras opciones de mejorar cualquier aspecto de la existencia. Tanto nuestra como de nuestros seres queridos. No se trata de actuar imponiendo, sino lograr la materialización de situaciones que pueden aportar esa mejora que marca una diferencia fundamental.
¿Se le ocurre alguna idea más? Seguramente que sí. Recuerde: Potenciar, mejorar, activar, fluir y hacer mejor su vida y la de los demás. Si sus objetivos son de este estilo, también son buenos objetivos para manifestarlos con la Radiónica.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.