La canela ¿Buena o mala para la salud?
Determinados alimentos pueden ser beneficiosos para algunas personas y dañinos para otras. También pueden presentar ventajas en determinados momentos y desventajas en otros. Incluso dependiendo de la edad y patologías previas, puede ser tanto lo uno como lo otro en relación a un mismo sujeto.
En este comentario pondremos como ejemplo la canela. Seguramente sabrá que es una especia muy apreciada como añadido en la repostería. Procede de las ramas más tiernas del árbol de la canela, cultivado en China, Sri Lanka y el Sur de la India. Su nombre científico es Cinnamomum verum o Cinnamomun zeylanicum (Ceilán).
Hay dos tipos: Ceilán, de textura y sabor suave. El otro es llamado Cassia, procede de China con textura más gruesa y dura. Esta última es la más económica.
La canela contiene “cumarina” que es una toxina vegetal que puede hacer daño en elevadas dosis. Precisamente, la China (cassia) es la que más contiene (un 1%), mientras que la de Ceilán sólo contiene un 0,004 de cumarina.
La canela tiene propiedades benéficas. Estimula el apetito, elimina gases y ayuda en el proceso de la digestión. Además, actúa contra las infecciones y resulta mucolítico. Por otra parte, contribuye a retrasar el Alzheimer según algunos estudios y parece contrarrestar la diabetes tipo 2.
Sin embargo, puede tener efectos secundarios en personas con enfermedades del hígado, problemas pulmonares y riñones delicados. La ingesta máxima de canela recomendada no debe sobrepasar las dos cucharaditas. Se aconseja consumir sobre todo la canela de Ceilán por lo anteriormente comentado sobre la cumarina. En cualquier caso, se desaconseja en personas que tomen anticoagulantes orales o presenten dificultades respiratorias.
Llegados aquí, entendemos que la mayoría de las plantas tiene efectos benéficos y efectos adversos, dependiendo de su tipología, procedencia y cantidad ingerida (entre otros aspectos). Además, en unas personas aportan ventajas y en otras inconvenientes.
Con independencia de informarse correctamente y en profundidad antes de tomar cualquier planta, especia o alimento, la radiónica presenta ventajas a la hora de comprobar si hay reacción energética, negativa o positiva, sobre un sujeto. Se puede comprobar si esto ocurre a nivel general o a nivel local. Sobre diferentes órganos o concretamente sobre uno. Este test es muy sencillo de hacer y puede mostrar incompatibilidades a tener en cuenta. Es otra de las posibilidades de uso de un buen equipo radiónico.
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